Justin Bieber no tiene remedio. Su última “hazaña”: pelearse a puñetazo limpio en el hall del hotel en el que se hospedaba en Cleveland. Según relató el portal especializado en noticias de famosos TMZ (www.tmz.com), cuyos cámaras, casualmente, pasaban por allí, todo comenzó como una discusión sobre baloncesto, poco después de terminar uno los partidos de la final de la NBA entre los Cavaliers y los Golden State Warriors. Bieber, que llevaba una camiseta del equipo perdedor, los Cavs, se enzarzó con un tipo con gorra y no tardó en pasar de las palabras a los golpes. Tras un intento de noquear a su contrincante de un derechazo, acabó dejándole tirado en el sueño. El motivo: según parece el tipo le había dado una especie de colleja a modo de saludo, algo que no gustó al ídolo musical, que se lo tomó más como una burla que como un saludo.
Fuentes cercanas al cantante canadiense, de 22 años, reconocieron que el joven estaba harto de que le pidieran autógrafos en una noche en la que lo único que quería era disfrutar viendo jugar a su equipo de baloncesto. Y no se lo pensó dos veces y decidió solucionarlo a golpes.
El cantante canadiense, de 22 años, la emprendió a golpes con el hombre que le molestaba.
Siempre rodeado de polémica
No es la primera vez que Justin se ve envuelto en una trifulca, aunque esta vez, para su desgracia, las cámaras del célebre portal lo recogieron todo. Hace un par de años, se peleó con Orlando Bloom en una discoteca de Ibiza, después de gastarle una broma al actor asegurando que quería ligar con su ex, Miranda Kerr. La oportuna intervención de los guardaespaldas del cantante hicieron que todo se quedara en un susto.
Lo cierto es que en los últimos tiempos no ha dejado de alimentar su leyenda de chico malote. En enero de 2014 fue detenido mientras participaba en una carrera ilegal de coches y conducía bajo los efectos del alcohol. Además se resistió a los agentes que le iban a detener.
Y eso por no hablar de sus continuas provocaciones en las redes sociales, como la foto que compartió hace no mucho en la que aparecía con un cachorro de tigre en brazos y que despertó las iras de la organización ecologista PETA.
