Julio Iglesias Jr. debutó en el ‘talent show’ argentino ‘Bailando por un sueño’ con muy mal pie y el jurado del programa no tuvo compasión con él. El cantante, de 43 años, solo había ensayado su baile junto a su compañera, Julieta Vaccarelli, un par de veces y el resultado fue desastroso, consiguiendo la puntuación más baja.
Los jueces del ‘¡Mira quién baila!’ sudamericano no se cortaron a la hora de dar sus opiniones sobre su actuación, unas valoraciones que Julio recibió con gran sentido del humor: “Tenés mucho carisma, pero nunca bailaste”, le dijo el periodista Ángel Brito. “O te cuesta mucho el baile o retener la coreografía. Te vi caminar, no bailar. Eso sí, me encantó que te rieras todo el tiempo”, apuntó la modelo ‘Pampita’ Ardohain. “Simpático, pero con gran austeridad de recursos. Flojo…”, sentenció la exvedette Moria Casán.
Pero estos comentarios no han sido los únicos intentos de sacarle los colores al hijo de Isabel Preysler. En la presentación del concurso, Julio compartió con la audiencia su historia de amor con la modelo holandesa Charisse Verhaert. Fue entonces cuando uno de los jueces le recordó que anteriormente tuvo una novia argentina: “Me habló muy bien de vos Barbie Simons…”. Sin dar crédito a esas palabras que no venían a cuento, él contestó: “Bueno, salimos tres días…”.
Fuentes cercanas a la productora aseguran que el hermano de Enrique Iglesias cobra unos 15.000 euros por programa, por lo que seguro que las próximas coreografías las trabajará más para aguantar el máximo tiempo posible sobre la pista. Y quién mejor que su mujer Charisse, con la que contrajo matrimonio el 3 de noviembre de 2012, para ensayar sus bailes, sobre todo si son bien pegaditos.