Con estas temperaturas que venimos sufriendo, ¿quién es capaz de resistirse a un buen helado? Seguro que muy pocos, y eso a pesar de que todos sabemos que el helado no es precisamente el alimento más sano del mundo ¿o no es para tanto? Cuando miramos los ingredientes del  más tradicional uno a uno, nos encontramos con huevos, leche, nata, azúcar… y comprobamos que efectivamente, son de una enorme mezcla calórica pero no por ello necesariamente mala.

Diana González, de Bendita Locura Coffee & Dreams (Príncipe de Vergara, 73) asegura que los helados son una opción muy buena para el postre, siempre y cuando no se tomen a diario y en grandes cantidades: “Como nos han repetido hasta la saciedad, la clave de una alimentación equilibrada está en la moderación. Comer fruta es sano, pero pasar un verano a base de sandías no parece muy recomendable. Pues lo mismo pasa con los helados, tomar alguno de forma esporádica está bien, ingerir medio litro al día, no tanto”.

Además, según afirma Francisco Rodríguez, neuropsicólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, los helados también contribuyen a nuestro bienestar ya que “funcionan como exorfinas que son convertidas en endorfinas por el metabolismo, las cuales están implicadas en mecanismos de reducción del estrés”.
 

¡COME HELADOS SIN REMORDIMIENTOS!

Como ya hemos visto, tomar helados es una opción recomendable no sólo porque son sanos y ayudan a rebajar el estrés, sino porque nos permiten combatir el calor en verano. Además, gracias a los helados podemos:
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Prevenir el envejecimiento. Con una ración de 100 ml de helado recibimos una buena dosis de vitaminas A, B6, B12, C, D, E y K. También nos proporciona antioxidantes como la riboflavina, la niacina y la tiamina que fortalecen el sistema inmune, mejoran el sistema nervioso y previenen el envejecimiento.
 
Fortalecer los huesos. Son una importante fuente de calcio y una gran alternativa a yogures y otros preparados lácteos. Además su biodisponibilidad es buena debido sobre todo a la práctica ausencia de ingredientes que interfieran en la absorción de este mineral como la remolacha o las espinacas.
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Mantenernos en forma. También posee fósforo. Además de ayudar a la asimilación del calcio, el fósforo permite mantener las articulaciones en forma y previene el síndrome premenstrual.
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Aumentar la libido. La concentración de calcio y fósforo ayudan a aumentar la libido. Para potenciar este efecto elige sabores avainillados porque se ha demostrado que las vainas de esta especia cuentan con un gran poder euforizante, que permite combatir la apatía sexual e incrementar los niveles de libido.
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Ser más felices. El Instituto de Psiquiatría de Londres monitorizó la actividad cerebral mientras se come helado de vainilla para demostrar el efecto inmediato de éste en el cortex prefrontal , o lo que es lo mismo, en el centro de placer de nuestro organismo.
 
Actualmente podemos encontrar helados de prácticamente cualquier sabor, especialmente dulces, pero sin duda uno de los más demandados es el de violetas. Elaborado con la misma esencia que los tradicionales caramelos tan típicos de Madrid, este helado se ha convertido en el preferido de muchos gourmets por su delicado sabor y su aroma inconfundible. “La combinación de la cremosidad del helado, con la textura crujiente del crumble y ese punto dulce y refrescante de las violetas, han hecho que este plato sea uno de los preferidos por nuestros clientes sobre todo durante los meses de verano”, explica Diana González de Bendita Locura Coffee & Dreams (www.benditalocuracoffee.com), uno de los locales pioneros en Madrid donde degustar esta refrescante tentación.
 
 
Bendita Locura Interior

En Bendita Locura Coffee & Dreams podrás degustar un delicioso helado de violetas.