Estos días se estrena ‘El caso Fischer’, una buena ocasión para ir a ver buen cine en la pantalla grande y disfrutar con la genial interpretación de Tobey Maguire. Se trata de un biopic sobre el mítico jugador de ajedrez Bobby Fischer y su enfrentamiento con el maestro soviético Boris Spassky en el Campeonato Mundial de Ajedrez celebrado en Reikiavik en 1972. En plena Guerra Fría, en Reikiavik se enfrentaron dos formas antagonistas de entender el ajedrez, la política y la vida. Con guión de Stephen Knight (‘Promesas del este’, ‘Un viaje de diez metros’), ‘El caso Fischer’ está dirigida por Edward Zwick, el realizador de títulos tan populares como ‘Tiempos de gloria’, ‘Leyendas de pasión’, ‘Estado de sitio’, ‘El último samurái’ o ‘Diamante de Sangre’. La cinta cuenta con Tobey Maguire (famoso por dar a vida al superhéroe ‘Spiderman’) en el papel de Bobby Fischer, Liev Schreiber (que ha intervenido en ‘Spotlight’ o en ‘Los últimos días en Marte’) en el papel de Boris Spassky y Peter Sarsgaard (‘La Huérfana’).
Liev Schreiber, el marido de Naomi Watts, borda el papel del jugador soviético.
Una batalla más de la Guerra Fría
En 1972, en plena Guerra Fría, el campeonato mundial de ajedrez cobró proporciones mediáticas y tintes políticos sin precedentes. Por primera vez, después de años de domunio soviético en esta disciplina,un brillante joven estadounidense podía hacerle sombra al eterno contricante. El duelo cobró proporciones mediáticas y tintes políticos sin precedentes y fue calificado como la “Partida del Siglo”, mientras medio mundo lo contemplaba por televisión.
Lo mejor de la película son, sin duda, las interpretaciones de los dos protagonistas principales, alabadas unánimemente por toda la crítica. Un Tobey Maguire que ha entrado en la madurez con paso firme y promete convertirse en uno de los mejores actores de su generación, y Liev Schreiber (el atractivo marido de Naomi Watts, con la que tiene dos hijos), que clava al mítico jugador soviético.
El enfrentamiento de ajedrez cobró se vivió en los dos bandos como un duelo ideológico y político.
