A partir de los treinta años, nuestra piel comienza a perder firmeza, las arrugas empiezan a asomarse y la luminosidad que tan poco costaba mantener hasta ese momento se apaga con más facilidad. Afortunadamente, en la actualidad hay un montón de tratamientos que pueden ralentizar este proceso e incluso revertirlo. ¡Y sin pasar por el quirófano! La Radiofrecuencia Facial es uno de los protocolos que permiten quitarse unos añitos de encima sin necesidad de agujas, bisturí ni ningún procedimiento invasivo.
En el centro de belleza Germaine Goya cuentan con la última tecnología para aplicar este ‘lifting sin cirugía’. Este establecimiento fue uno de los pioneros en introducir este protocolo de belleza con la reconocida aparatología de Sorisa y se ha convertido en un lugar de referencia para realizárselo.
¿En qué consiste?
La radiofrecuencia es un procedimiento seguro, indoloro y no invasivo. Consiste en aplicar calor a la zona a tratar para actuar sobre los tejidos y estimular la circulación sanguínea y la formación de colágeno y elastina, sustancias que son necesarias para que la piel no pierda su firmeza y se mantenga joven y tersa.
Protocolo:
Para comenzar, se realiza una higiene facial. Es fundamental que el cutis esté libre de impurezas para que se muestre receptivo a las propiedades de este o de cualquier otro tratamiento.
Se procede a aplicar un aceite sobre la piel limpia y se desliza sobre la zona a tratar un cabezal que conducirá la energía hasta las zonas más profundas de la piel y, de esta forma, logrará la estimulación colágena y favorecerá los cambios de forma gradual.
Se utilizan dos tipos de radiofrecuencia para obtener los resultados óptimos: la Bipolar, que provoca un calentamiento superficial de la piel; y la Monopolar, que produce un calentamiento en la parte más profunda de la dermis. Dado que el aparato de radiofrecuencia tiene varios cabezales, es posible aplicar la energía a distintas profundidades y tratar diferentes tipos de arrugas y lesiones cutáneas.
Una vez terminado el procedimiento, se aplican los cosméticos de Germaine de Capuccini más indicados a las necesidades de la piel tratada para potenciar los efectos de la radiofrecuencia. Se hacen penetrar estos productos mediante una técnica de masaje manual muy agradable y relajante.
Recomendaciones:
Esta técnica está indicada para personas de más de 35 años que presentan flacidez en la piel del rostro y cuello, arrugas, alteraciones pigmentarias, deshidratación y, en general, signos causados por el paso del tiempo.
Resultados:
La radiofrecuencia facial consigue paliar de forma efectiva los signos del paso del tiempo, proporcionando un considerable efecto lifting. Tras su aplicación la piel presenta un aspecto mucho más joven y luminoso.
Esta técnica produce un efecto tensor en la piel inmediato, lo que comúnmente se conoce como efecto ‘flash’. Sin embargo, los verdaderos resultados no se aprecian hasta pasados unos meses. Es entonces cuando se consigue el deseado efecto lifting.
Sesiones:
En general, son suficientes de 5 a 10 sesiones de radiofrecuencia facial para notar el efecto flash rejuvenecedor. El verdadero efecto lifting se apreciará de 2 a 5 meses, dependiendo de los niveles de colágeno que posee cada persona.
Precio:
Desde 79 € la sesión.
Duración:
1h y 15 min
Germaine Goya – Centro exclusivo Germaine de Capuccini
C/Alcántara 15, Madrid. Tel: 91 578 26 37.
http://germainegoyamadrid.com/