Los problemas de circulación venosa y la pesadez de piernas son especialmente habituales entre las mujeres y se ven agravados en gran medida por una alimentación poco adecuada y un ritmo de vida acelerado que, paradójicamente, favorece el sedentarismo y la falta de ejercicio. Cuando la función de las venas falla, la sangre se estanca, se dilata la vena y se filtra mayor cantidad de líquidos a los tejidos, lo que provoca hinchazón, pesadez, dolor y que aparezcan venas hinchadas y dilatadas (con tonos azules) en las extremidades inferiores.
Por esta razón, la Asociación Cuida tus Venas recomienda poner en marcha cinco sencillos pasos para evitar la insuficiencia venosa:
1. Evita el sedentarismo en la oficina. Pasar la mayor parte del día en la misma posición contribuye al entumecimiento de las piernas. Pequeños paseos cada poco tiempo activan la circulación. En la silla es recomendable sentarse sin cruzar las piernas y mantenerlas en alto.
2. Usa ropa cómoda y sin tacones. Las prendas muy ajustadas y los tacones altos dificultan el retorno venoso provocando hinchazón y sensación de piernas cansadas. Lo mejor es optar por prendas sueltas de tejidos naturales (algodón) y zapatos con poco tacón.
3. Duchas frías. Para combatir la sensación de pesadez, una ducha con agua fría en las piernas puede ser de gran ayuda.
4. Una dieta equilibrada, rica en fibra y baja en sal. Los problemas intestinales y el sobrepeso influyen sobre la circulación sanguínea. Para prevenirlos, es fundamental una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales, además de reducir al mínimo el consumo de sal para retener menos líquidos.
5. Antivaricosos orales y tópicos. Son ideales para eliminar la hinchazón y favorecer el retorno venoso, produciendo una sensación de bienestar al actuar a dos niveles: vía oral y tópica. Para una correcta utilización de los antivaricosos es mejor seguir las recomendaciones del médico o farmacéutico.