Dicen que la sonrisa es el idioma de las personas inteligentes y defiende el diseñador Jon Fiz que “la sonrisa es el mejor complemento para cualquier outfit, y más en estos tiempos”. Como lenguaje universal o como parte de nuestro look, una dentadura cuidada llenará de luz el rostro. Pero… ¿qué mancha mis dientes?
Según el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia, hay alimentos que influyen directamente en el blanco de nuestra dentadura. Las bebidas son la causa de muchas manchas, esto se debe a que su estado líquido les permite aprovechar la porosidad del esmalte y calar más rápido. El vino, tanto blanco como tinto; el café y el té; los refrescos azucarados, energéticos o zumos industriales; el vinagre y la salsa de soja calan en los dientes fácilmente y dejan huella.
Entre la comida que más mancha están las frutas y verduras de colores intensos como moras, arándanos, cerezas, remolachas…; los cítricos (naranjas, limón, pomelo, lima…); las frutas deshidratadas como pasas, orejones, ciruelas, dátiles…; y los caramelos, golosinas y dulces. Tampoco ayuda a mantener los dientes blancos el tabaco.
No obstante, los profesionales recuerdan que no se trata de dejar de tomar estos alimentos y bebidas sino de ser consciente de la huella que dejan y actuar contra las manchas. Grandes aliados de una sonrisa blanca son las frutas y verduras con textura fuerte y fibrosa como las manzanas, zanahorias, apio, espinacas, coliflor o judías verdes. Estos vegetales fomentan la limpieza de la dentadura cuando las tomamos crudos ya que su masticado favorece la segregación de saliva que neutraliza los ácidos perjudiciales para el esmalte. Los ácidos lácticos incluidos en la leche y sus derivados (quesos, yogurt…) también contribuyen a la salivación.
La higiene, fundamental
Una buena higiene bucal es básica para mantener los dientes blancos y sanos. La rutina diaria debe basarse en el cepillado, el hilo dental y el enjuague bucal. Lo ideal es hacerlo después de cada comida, aunque si es imposible al menos por la mañana y por la noche.
Otra buena costumbre es enjuagar bien la boca con agua limpia siempre que comamos los alimentos que más manchan la dentadura: si alternamos la copa de vino o el bol de arándanos, por ejemplo, con beber abundante agua y luego cepillamos bien los dientes el daño será menor”, asegura Gonzalo Durán y Mar Burgos, dentistas y fundadores de la clínica dental Durán&Burgos de Sitges.
La higiene y los hábitos alimenticios son fundamentales para tener unos dientes sanos.