Llega el verano y nuestro foco de atención empieza a centrarse en numerosos objetivos: dietas exprés, looks veraniegos, cuidado de la piel, protección del pelo… pero, ¿nuestros ojos?, ¿somos conscientes de la importancia que tiene prestar atención a nuestra vista en esta época del año? Es clave cuidarlos, protegerlos y sobre todo, tener una importante prevención para que no den problemas graves a corto, medio y largo plazo. El verano es uno de los momentos donde nuestra vista está expuesta a más riesgos y cuando aumentan, en gran medida, los problemas oculares. Rayos ultravioletas, sequedad, alergias… numerosos factores negativos son los que amenazan a la salud de nuestros ojos este verano.
Para Nuria Ibáñez responsable de comunicación de Keons España: “En lugares con agua, como la playa o el mar, los rayos ultravioleta llegan a nuestra piel y a nuestros ojos en mayor cantidad y ambos hacen la labor de espejos reflectores de esos rayos. La protección con gafa de sol es absolutamente necesaria para proteger nuestra vista y no vale sólo con una gorra o complemento con visera, ya que el aire no nos llega sólo desde abajo o de forma horizontal, sino también desde arriba. En sitios de nieve ocurre lo mismo, el reflejo es enorme y el uso de gafa de sol clave, tanto en niños como en adultos, siempre que sean gafas de sol protectoras del 100% de la radiación ultravioleta”.
Protección y prevención
RAYOS ULTRAVIOLETA. ALERTA: es clave el uso de gafas de sol siempre con protección 100% ultravioleta. No vale con protegerse con una visera de los peligrosos rayos de sol.
NO DEJES DE LADO A LOS NIÑOS: al igual que nos preocupa los efectos dañinos del sol en su piel y no se nos olvida nunca aplicarles crema protectora, la exposición del sol en sus ojos, al igual que en los adultos, es muy negativa.
MÁS SEQUEDAD, PROTECCIÓN: evitar la sequedad ocular nos ayudará a evitar el síndrome de ojo seco que provoca picor, rojez en los ojos, sensibilidad a la luz, etc. En verano esto se produce mucho debido al uso del aire acondicionado. Para combatirlo es recomendable el uso de lágrimas artificiales o gotas humectantes.
EL CLORO, GRAN ENEMIGO: El cloro de las piscinas es una de las principales causas de irritaciones oculares y conjuntivitis en verano. Existe un mayor riesgo de infecciones en este tipo de agua y es la causante de muchos problemas oculares. Importante es el uso de gafas de bucear para proteger la vista.
VERANO, ÉPOCA DE ALERGIAS: en primavera y verano, debido a una mayor contaminación, al aumento de polen y a una reducción de las lluvias donde el aire no se limpia, las irritaciones oculares se incrementan. Es importante el uso de gafas de sol para proteger la vista, no frotarse los ojos para no irritarlos y tener una limpieza más exhaustiva, como lavar los ojos con suero fisiológico.
CUÍDALOS, PERO NO SÓLO EN VERANO: es clave prestarles atención todo el año y no sólo con la detección y compensación de los defectos refractivos de problemas visuales (como miopía, astigmatismo, etc), es importante para cuidar la vista tener varias cosas a tener en cuenta:
-La alimentación: incluyendo el consumo de vitamina A , C y E en la dieta. Entre otras frutas y verduras, la zanahoria es la gran aliada para nuestros ojos, ya que la cantidad de betacaroteno y vitamina A, que contiene ayuda a prevenir la degeneración macular y las cataratas.
-Atención al ordenador: con el uso de ordenadores, aparecen otro tipo de problemas. Para tener una buna ergonomía visual es importante colocar el monitor unos centímetros por debajo de los ojos y a una distancia de unos 50-70 centímetros, que la luz no provoque reflejos y tener descansos de minutos cada horas para descansar e hidratar los ojos. Así como la importancia de parpadear para hidratarlos.