La piel de un recién nacido es cinco veces más fina que la de un adulto. Por eso, es mucho más sensible a influencias exteriores y pierde fácilmente calor y humedad, ya que la capa córnea todavía está poco desarrollada. Es de especial importancia no cargar esta piel tan delicada y permeable con sustancias sintéticas o perfumes artificiales.
Por eso, en verano es necesario tomar una serie de precauciones para cuidar la piel de los más pequeños. Los bebés tienen una piel sensible y suelen tener mayores posibilidades que un adulto de erosión, infección o quemaduras ya que, además, no cuentan con vello que les proteja. Las glándulas sebáceas de los niños no producen grasa y la dermis todavía no tiene una barrera que la proteja de factores externos, lo que hace que su piel se vea expuesta a más agresiones debido a estas carencias.
La higiene de los bebés es esencial. Por ello se aconseja realizar baños cortos y con agua tibia. Además, se deben usar jabones sin detergentes para evitar la irritación, y es fundamental hidratar su piel con aceite, loción, leche o crema. Siempre evitando la exposión al sol de forma directa y poniéndoles protección solar de alta graduación, no sólo cuando estén en contacto con el sol, sino también en la sombra o en días nublados. Además, es esencial protegerlos con gorros y camisetas para evitar quemaduras. Y se aconseja utilizar ropa de algodón natural y lavarla con jabones naturales.
WELEDA PIENSA EN LOS MÁS PEQUEÑOS
Para estos días de calor, la marca de cosmética natural y BIO recomienda tres de sus productos de la Línea Bebé Caléndula de Weleda, que aportan a la piel de los más pequeños los nutrientes que necesita para desarrollarse, protegiéndola y cuidándola de las agresiones externas. Productos auténticamente naturales con ingredientes biológicos controlados desde su origen, y recomendados por pediatras y dermatólogos incluso en bebés con piel sensible o tendencia a eczema. Y es que la Caléndula es una de las plantas medicinales más eficaces en el campo de la dermatología.
Después de cada paseo o chapoteo en la piscina o en el mar, se recomienda hidratar y refrescar su carita, manos y otras zonas expuestas de su cuerpo con la Crema Facial de Caléndula de Weleda.
Hay que intentar limpiarles después de cada baño, ya que la sal y el cloro pueden resecar su piel. Lo ideal es el Baño de Crema de Caléndula de Weleda, suave y sin necesidad de aclarado. Además, es 100% biodegradable y no deja residuos que contaminen.
Respecto a la Crema Pañal de Caléndula de Weleda es multiusos, y no sólo cuida el culito del bebé, sino que también ayuda a calmar su piel enrojecida e irritada por la arena o el mar. ¡No se puede pedir más!