Las pieles sensibles, reactivas o con acné deben tener unos cuidados específicos durante todo el año. Pero con la nueva realidad y el uso de la mascarilla, además de estas personas, la inmensa mayoría de la población está sufriendo alteraciones en la piel. Especialmente relevante es el fenómeno conocido como Maskné.
En palabras de Carme Chorto, Directora científica de Eucerin, “el exceso de humedad que se produce con el uso de la mascarilla es un caldo de cultivo perfecto para la proliferación bacteriana. Estas bacterias producen inflamación de las glándulas sebáceas y oclusión de los poros, por lo que las personas que padecen acné tendrán cuadros más severos y las que no lo sufren, pero tienen predisposición genética a padecerlo, tendrán más posibilidades de sufrirlo”.
Para cuidar esa piel y evitar el riesgo de la proliferación bacteriana, Eucerin® recomienda su gama DermoPure para controlar los brotes de acné y un decálogo de medidas que ayudarán a cuidar la piel cada día.
Cómo cuidar la piel
- Una adecuada higiene facial con agua templada y con limpiadores suaves sin jabón y sin fragancias, dos veces al día.
- Mantener una correcta hidratación, para evitar lesiones cutáneas por fricción y adaptar el tipo de crema. Ahora que las pieles se vuelven más grasas debido a la oclusión que genera la mascarilla, hay que optar por cremas más ligeras, específicas para la piel grasa o con tendencia acnéica.
- Utilizar un protector solar adecuado para ese tipo de piel todo el año.
- Evitar el uso de maquillaje, en la medida de lo posible, ya que genera más oclusión de los poros. Si no es posible, huir de bases oleosas o demasiado cubrientes o consistentes.
- Exfoliar la piel con exfoliantes suaves y respetuosos con el medioambiente al menos dos veces a la semana.
- Cambiar y lavar la mascarilla todos los días. Una buena opción es utilizar las quirúrgicas que tienen una vida útil de 4 horas.
- Intentar dejar descansar la piel de la mascarilla algunas horas al día siempre y cuando sea posible.
- No tocarse los granos nunca. Utilizar productos con color y ácido salicílico para cubrirlos.
- Lavar toallas y fundas de almohadas todos los días. Nunca usar la misma toalla de las manos y de la cara y limpiar todas las superficies que puedan tener contacto con la cara como los móviles.
- Lo más importante, acudir al dermatólogo para que pueda prescribir un tratamiento adecuado a cada persona. Instaurar un buen tratamiento a tiempo para el acné es la base para evitar complicaciones como las cicatrices.